Escritura a mano para jugar pensando y que tus alumnos y alumnas escriban cada día mejor sin que ni tú ni ellos os deis cuenta
Hace más de diez años, estos colegios dejaron de creer que ocurriría un milagro de la noche a la mañana y decidieron poner foco en la ortografía para que sus estudiantes acabaran el colegio mostrando la calidad de la enseñanza que reciben.
Querido/da maestro/a:
Si estás hasta la coronilla de corregir faltas de ortografía de tus alumnos y te gustaría ver cómo su escritura mejora, pero no tienes mucho tiempo para dedicarte a ello porque en el trabajo docente no es que sobre tiempo precisamente, sigue leyendo.
Es muy posible que encuentres algo valioso en estas líneas.
Somos MASPE, una editorial familiar que lleva desde 1983 creando cuadernos de ortografía con un objetivo:
Que tus alumnos y alumnas aprendan a escribir bien mientras disfrutan del proceso.
Esto significa que gracias a nuestros cuadernos, tus estudiantes aprenderán a escribir sin faltas, con unas estructuras gramaticales correctas y un vocabulario más enriquecido… y, además, les resultará extrañamente divertido.
(Puede que no tan divertido como salir al patio o mirar TikTok, pero sí lo suficiente como para enfocarse en los ejercicios y mejorar su destreza al escribir casi sin darse cuenta).
¿Cómo es esto posible?
Gracias a nuestra metodología propia que consiste en ver la ortografía como un juego que se practica en el aula, en compañía del maestro o maestra.
Un montón de colegios trabajan con nuestros cuadernos desde hace mucho tiempo y así nos lo hacen saber: los alumnos aprenden de verdad y lo hacen con gusto; y los docentes están mucho más tranquilos y satisfechos con su trabajo (y no tienen que invertir tanto tiempo en darle al boli rojo).
Puede que no seamos tan populares como la editorial de cuadernos en la que todo el mundo piensa cuando piensa en cuadernos 👦, pero sí somos la única especializada en crear material para que los niños aprendan a escribir correctamente gracias a una metodología que se desarrolla en el aula.
Esto nos hace ser muy conscientes de cómo ha evolucionado el papel de la ortografía en la educación.
Antes era una prioridad total.
Ahora, no es que no importe, es que han surgido nuevas prioridades (y lo malo de que haya muchas prioridades es que, al final, ninguna es prioridad).
Es decir, no hay tiempo para nada, pero hay que hacer de todo.
Sin embargo, hay algo que no ha cambiado: escribir bien sigue siendo una de las habilidades más importantes para la vida.
Por eso es fundamental que los niños y niñas empiecen a adquirir esta habilidad desde una edad temprana.
Para que cuando crezcan, sepan diferenciar entre a ver y haber.
Entre sino y si no.
Entre por qué, porque y porqué.
(Muchos universitarios no lo consiguen). Esta es una de las razones por las que se ha decidido, por ejemplo, que en la ebau de 2025 las faltas de ortografía bajen hasta el 10% de la nota final del examen).
Cuando hemos llegado a este punto es que el método en el que nos hemos apoyado ha fallado.
Creemos que es el momento de devolver a las aulas la práctica diaria de la escritura a mano.
El tacto del lápiz entre los dedos,
el sonido del grafito sobre el papel.
No se trata de excluir la tecnología de las aulas.
Se trata de dominar la escritura a mano antes de empezar a escribir en un ordenador o tableta para que los niños no paguen más adelante las consecuencias de no haberlo hecho así.
Se trata de integrar la escritura a mano como un hábito diario con el que además de aprender, los alumnos… disfruten.
Nuestros cuadernos van desde 1.º de primaria a 2.º de la ESO (uno por curso) y ofrecen más que simples ejercicios: proporcionan un método en progresión muy sencillo y diseñado para construir habilidades ortográficas paso a paso.
No es hacer tareas aleatorias sin conexión.
No es avanzar “como pollo sin cabeza”, probando cosas de aquí y de allá.
Es hacerlo siguiendo un sistema lógico, estructurado y perfeccionado durante años.
Al no percibir la ortografía como algo que "deben" aprender, los niños la integran de manera orgánica y duradera.
Y lo mejor es que solo necesita unos minutos a la semana. Porque pocos minutos a la semana son muchos minutos a final de curso.
Es sencillo.
¿Te has parado a pensar cuánto tiempo inviertes en corregir faltas de ortografía?
Posiblemente mucho más del que necesitan nuestros cuadernos.
Y esto, quizás, sea lo más revelador.
Ahora, si quieres que tus alumnos aprendan a escribir con corrección y sin faltas, que el proceso les resulte divertido y que tu labor en el aula se vea reconocida mientras ganas tiempo para lo que de verdad importa, escríbenos para solicitar una muestra gratuita.
Así no tendrás que creerme y podrás verlo con tus propios ojos.
Un abrazo,
P.D.: Este cuaderno de muestra lo recibirás por correo ordinario. Pensamos que es importante que lo experimentes de verdad, que puedas sentir el peso del papel y el tacto de las hojas en tus manos.
Esto es lo que dicen quienes trabajan con nuestra metodología
He aquí algunas de las preguntas que nos hacen más a menudo.
Nuestros cuadernos están especialmente diseñados para ser utilizados bajo la supervisión de un maestro en el aula.
Es decir, no creamos ejercicios para que los estudiantes los completen por su cuenta, más bien, lo que buscamos con nuestro método es fomentar una experiencia de aprendizaje activa y reflexiva.
Dado que los ejercicios están pensados para promover la introspección y la reflexión, es esencial el papel de un guía.
Estamos convencidos de que este enfoque garantiza que el aprendizaje sea significativo y esté arraigado en la comprensión y no en memorizar sin más palabras y reglas ortográficas.
Somos la única editorial que se centra exclusivamente en la ortografía con cuadernos diseñados para utilizarse en un entorno de clase guiado.
Nuestro enfoque asegura que los ejercicios sirvan tanto para mejorar las habilidades ortográficas como para fomentar el pensamiento reflexivo y una comprensión profunda de lo que el alumno va aprendiendo.
Cada ejercicio está diseñado para construir conocimiento sobre el conocimiento previo y así
asegurar una asimilación natural.
Todo esto nos diferencia de otros materiales que se enfocan más en la práctica repetitiva sin contexto.
Cada pequeño logro en nuestros cuadernos refuerza la confianza de los chavales y los anima a seguir adelante, creando así un ciclo positivo de aprendizaje.
Utilizamos papel de gran calidad para que no traspase el lápiz al escribir y poder borrar fácilmente.
Grapamos nuestros cuadernos con 4 grapas para que duren todo el curso sin desmontarse y que los niños y niñas puedan trabajar cómodamente con ellos.
Sí. Cada cuaderno tiene su solucionario en formato digital que se ofrece, solo al profesor, para que pueda proyectarlo en clase fácilmente.
Esta herramienta resulta muy útil ya que permite a los alumnos corregirse a sí mismos y aliviar la carga del maestro de revisar cada tarea individualmente.
Además, facilita el proceso de aprendizaje al permitir a los estudiantes comprender y aprender de sus errores.
La mala noticia es que nuestro método no es un atajo. Hay cosas en la vida que parecen atajos, pero solo son desvíos.
La buena noticia es que, a medida que los estudiantes se familiarizan con el método, encuentran que cada sesión se vuelve más y más fluida.
Como en todo en la vida, la familiaridad trae eficiencia, así que cuanto más practiquéis, más fácil os será hacerlo.
Recomendamos dedicar aproximadamente media hora a la semana al trabajo con los cuadernos. Esta dedicación es suficiente para abordar los ejercicios sin sobrecargar a los estudiantes y asegurar que cada sesión sea productiva y que el aprendizaje se consolide eficazmente.
Si te parece mucho, piensa en el tiempo que inviertes habitualmente en corregir.
Nuestros cuadernos son una inversión que mejora la calidad del tiempo que dedicas a tus alumnos.